Desde su amplia experiencia profesional, el médico rescata el valor del trabajo cotidiano y demuestra la importancia de apartarse de los prejuicios para poner en valor los aportes de dos próceres de la medicina argentina.
Con 20 años de experiencia en diferentes áreas de salud, así como en la docencia, el médico traumatólogo y especialista en gestión, Sebastián Bideberripe define a sus principales referentes, pero aclara que su elección cuenta con dos niveles: uno de cercanía vinculado al trabajo cotidiano y otro de grandes personalidades.
“Los enfermeros que me ayudaron en las guardias, los médicos, los jefes de servicio que me enseñaron a operar, los directores de hospitales que me apoyaron para seguir progresando, todos ellos son referentes de salud porque me dieron su experiencia personal de tantos años”, reconoce.
Si bien la lista es amplia y está conformada por muchos héroes anónimos que todos los días ponen su mayor esfuerzo para salvar vidas en hospitales y centros de salud del país, Bideberripe decide también destacar a dos próceres de la profesión: Ramón Carrillo y René Favaloro.
“Me siento muy identificado con Carrillo por su accionar”, explica y recuerda que hasta comparten signo en el horóscopo, “somos los dos de piscis, él del 7 de marzo y yo del 4”. Sebastián subraya en Carrillo la procedencia humilde “porque también hay que ver su historia, de dónde vino y qué hizo”.
Bideberripe repasa con admiración los vínculos de Carrillo con personalidades tan destacadas de la cultura, la ciencia y la política como Homero Manzi, Arturo Jauretche y Raúl Matera. “Ese momento histórico fue impresionante”, reconoce.
Sobre el neurocirujano que devino en el primer ministro de Salud del país cuando Perón convirtió en Ministerio a la Secretaría de Salud de la Nación, Bideberripe sostiene: “Hizo un cambio de 180 grados en la salud de ese momento, inauguró 500 establecimientos entre hospitales y centros de salud, cambió el plan de vacunación convirtiéndolo en uno de los más importantes del mundo, priorizó la atención primaria y fue muy claro al decir que no era posible erradicar una enfermedad si no teníamos cloacas y no teníamos agua potable. Fue un gran motivador”.
Al otro de sus grandes referentes, René Favaloro, lo destaca por su aporte científico en la creación del bypass. “Trajo un cambio sustancial en lo que es la parte quirúrgica vascular que salvó a millones y millones de personas a nivel mundial”, subraya.
Y a modo de conclusión, Bideberripe señala: “Destacar a Carrillo y a Favaloro es también mi manera de cerrar esa grieta enorme que hay en Argentina y reconocer al que hace las cosas bien más allá de sus posiciones políticas”.