El especialista plantea las mejoras en el acceso a la salud que podría generar la unificación y advierte las dificultades e intereses que se ponen en juego y dificultan su abordaje.
La pandemia por COVID-19 volvió a poner sobre el tapete un tema tan controversial como importante: la posibilidad de la integración del Sistema de Salud argentino. En este contexto, el médico Sebastián Bideberripe aborda la cuestión y explica que el Sistema de Salud de nuestro país “está fragmentado entre el subsector público, el privado y las obras sociales, por lo tanto, debería darse una discusión profunda entre todos los actores”.
Con respecto a esa fragmentación, el especialista en gestión de la Salud agrega que “a su vez los tres subsistemas tienen sus derivaciones, el público es nacional, provincial y municipal; las obras sociales son sindicales, legislativas; y los privados tienen diversas prepagas”.
Si bien Bideberripe entiende que “un sistema unificado de salud es difícil de poner en práctica porque hay muchos intereses en juego y eso implica que se debe avanzar con cautela para llegar a consensos”, también sostiene que su aplicación “mejoraría sustancialmente la atención y vendría a dar mucha más equidad de la que hoy está dando el sistema de salud”.
En relación al sistema de Salud público, Bideberripe destaca que “es muy fuerte y abierto para todo el que lo necesite, sin importar cuál es su nacionalidad o su poder adquisitivo, por lo tanto, la discusión con los otros dos subsectores debe ser de otra índole”.
La integración, según el especialista, debe “ser parte de una política pública que sobrepase a los gobiernos, que los trascienda y continúe sin importar quién esté gobernando. Tiene que ser siempre una directriz, un horizonte”. A su vez, remarca que “todos los que hacemos política debemos despojarnos de algunas cuestiones para poder entender que este es un tema sustancial y se debe trabajar en post de conseguir acuerdos. Se tiene que comprender que es para el bien común, tendría que haber algo así como un Pacto de la Moncloa de la salud”.
Finalmente, Bideberripe aclara que “la fragmentación no implica que el sistema no funcione, porque la red con el subsector funciona, estamos hablando de algo superador, de un sistema único para que todos tengamos el mismo acceso a la salud”.